Tarragona vive unos tiempos convulsos en demasiados temas, asuntos que no ayudan a que Tarragona pueda crecer como ciudad y que empeoran la vida de todos y cada uno de nuestros ciudadanos.
Por todo ello, en ocasiones da la impresión que los verdaderos problemas de los ciudadanos, que desgraciadamente son muchos, quedan en el olvido. Entre estos problemas tenemos uno destacado: la contaminación acústica. No se trata de un problema baladí, ya que entorpece y altera el descanso de muchos ciudadanos, deteriorando gravemente nuestra calidad de vida.
Desde hace varios años, primero como presidente de asociación de vecinos, y posteriormente como concejal de C’s en Tarragona, vengo transmitiendo las reivindicaciones que muchos vecinos tienen al respecto. Sin ir más lejos, en una carta al director de un medio de comunicación local de hace más de 5 años, puse de manifiesto mi preocupación particular sobre la problemática, ya que, es bien sabido, que la exposición continúa al ruido puede producir importantes problemas de salud, como hipertensión, aumento del riesgo cardiovascular, estrés, cansancio, etc.
Las causas de este problema son múltiples, por lo que es absolutamente necesario llevar a cabo medidas para tratar de solventarlo. Es por ello, que desde el Grupo Municipal de Ciutadans estamos muy concienciados con el asunto y llevamos insistiendo asiduamente en la necesidad de realizar un control de la contaminación acústica adecuado.
En el Pleno municipal del mes de marzo, desde C’s Tarragona presentamos una moción al respecto, en la que pedimos se llevara a cabo el estudio y la posterior elaboración de un mapa acústico para la ciudad y una ordenanza municipal de ruido.
La respuesta del Gobierno municipal ante la propuesta fue que ya se estaba “trabajando en ello” y, lo más grave del asunto, votaron en contra nuestra propuestas del mapa acústico. Meses después, tras haber seguido realizando reivindicaciones públicas y solicitar partidas presupuestarias para llevar a cabo la iniciativa, elevamos nuevas preguntas al respecto al pleno municipal, concretamente este mes de noviembre, ante lo que la respuesta ha sido la misma, como viene siendo habitual.
Las quejas de varias asociaciones de vecinos, y de una importante parte de la ciudadanía se repiten, y es normal, porque éste es un problema que tiene que ser atajado de inmediato, no podemos esperar más para solucionar la contaminación acústica que sufrimos en nuestra ciudad. Se acabó el tiempo de hablar y prometer, es el momento de defender los derechos de nuestros vecinos, es el momento de realizar, por fin, un mapa acústico para nuestra ciudad, tal y como ha reclamado Ciutadans hace tiempo, es el momento de acabar con la contaminación acústica de Tarragona.
Pedro Sánchez
Concejal C’s Tarragona